lunes, 15 de agosto de 2011

Generación 'Españoles por el mundo'

Lo reconozco. Cuando viva en Irlanda, quiero que me saquen en Españoles (manchegos, andaluces, aragoneses, madrileños y un montón de programas más) por el mundo. Eso significará que habré triunfado, que a los pocos meses de estar allí, conocí al director de la televisión pública irlandesa, que le caí tan bien y le parecí tan maja que me ofreció un 'puestazo' en la tele, que por fín me daban un sueldo acorde con mis capacidades (por fín se han dado cuenta de lo que valgo...), también a G., con el que se va a jugar al golf, tenemos una casa con jardín y tres churumbeles que hablan español, inglés y alemán...

En fín, ¡cuánto daño ha hecho ese programa! Si alguno de los que aparecen contaran lo duro que fue al principio, lo que les costó aprender el idioma, encontrar trabajo o casa... gente como yo no se aventuraría tan a la ligera...

Así que aquí estoy, en mi última noche en casa paterna, a poco más de 24 horas de coger el vuelo, y me asalta el típico pensamiento previo al 'acojonamiento' generalizado en mi cuerpo: ¿quién narices me manda a mí meterme en este berenjenal?

Pero sí, lo reconozco. No soy ni de la Generación JASP, ni de la X ni de la ni-ni. Soy de la Generación 'Españoles por el mundo', ésa que ha pasado prácticamente la totalidad de su vida adulta viendo por la tele a todos esos compatriotas que han salido de sus fronteras y les ha ido bien. Todos ésos que sí, echan mucho de menos la tortilla de patatas, el jamón serrano y el sol, pero que ninguno vuelve, de momento.

Yo, por si las moscas, le llevo a C. (mi anfitriona irlandesa) la botella de aceite de oliva, por si antes o después me tengo que poner a hacer una tortilla española.

No hay comentarios:

Publicar un comentario